“La droga puede estar donde menos se lo esperan”, con esta frase el Prof. Juan Marcos Pinchi, coordinador del Programa Presupuestal de prevención y Tratamiento del Consumo de Drogas en el Ámbito Educativo, dio a entender que la droga ha ingresado desde hace mucho tiempo a las instituciones educativas de la localidad y expresó que los estudiantes constantemente son inducidos a ingresar en este mundo.

“Lo que debemos evitar es que los estudiantes lleguen a una etapa habitual, que sean dependientes”. Para ello el profesor constantemente sostiene charlas y capacitaciones, no solo con estudiantes, sino también con los profesores y tutores de las diferentes instituciones educativas de la localidad para detectar los casos y focos de venta de los estupefacientes.

Según un último estudio de Devida, uno de cada cinco escolares puede conseguir marihuana o PBC fuera de su colegio, además otro de los resultados en este IV Estudio Nacional: Prevención y Consumo de Drogas en Estudiantes de Secundaria – 2012 fue que doce de cada 100 estudiantes confiesan sentir curiosidad por probar alguna droga y, si tuviera la oportunidad de consumir, lo harían.

Para saber cuáles son las señales de alerta el coordinador del programa informó que un estudiante que consume drogas suele bajar en su rendimiento académico, falta constantemente a clases, tiene risas inmotivadas y es habitual que tenga problemas con sus profesores y compañeros de estudios.

Paola Heredia Maquén, profesora de la I.E. 0398 Eduardo Peña Meza destacó la importancia de estas charlas porque pone de manifiesto el grave problema que enfrenta la provincia. Indicó que la buena comunicación es pieza clave para saber lo que está pasando con el estudiante y qué pasa por su entorno.

Teniendo en cuenta que la droga es un problema social, estas charlas forman parte de las actividades que realiza la oficina de Seguridad Ciudadana, a cargo del secretario técnico, Alejandro Velásquez. “La droga no solo afecta a un individuo, sino también a todo su entorno”, enfatizó.